Reconocida como el lugar más adecuado para vivir del planeta, la ciudad de Melbourne es un excelente ejemplo de una megapolis moderna y lacónica donde la historia y la civilización conviven una al lado de la otra. Prepárate para quedarte fascinado con los elegantes edificios arquitectónicos, las antiguas calles impregnadas del espíritu del pasado y los vientos secos, así como los ultramodernos centros de entretenimiento.